"Los niños son los futuros consumidores y productores, así que es importante que sean sensibles sobre el exceso de residuos que se generan diariamente"
Nuestro objetivo es, a través de la concienciación
medioambiental de una forma instructiva y pedagógica para los más pequeños de
la casa , y, a través de ellos, de las familias, disminuir el consumo de
aluminio que se genera diariamente promoviendo alternativas al
uso del mismo.
Durante seis años, una escuela de España consume de
media 324.000 metros cuadrados de papel de aluminio, lo que equivale a 6
millones de kilogramos de C02, uno de los principales responsables del
calentamiento global.
El papel de aluminio se utiliza fundamentalmente para envolver alimentos en el frigorífico, bocadillos para llevar, cocinar, cubrir platos calientes, etc. Se introdujo en nuestra vidas a mediados del siglo XX y desde entonces su producción ha ido en aumento.
La utilización de papel de aluminio para envolver
bocadillos tiene un coste ambiental que
difícilmente nos podemos imaginar, teniendo en
cuenta que es un material que se utiliza una sola
vez y después se tira.
"El mejor residuo es el que no se genera"
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